PERFIL: AMIGOS Y VECINOS RECLAMARON JUSTICIA

Cerca de un centenar de vecinos de Tigre participaron anoche del primer reclamo de Justicia por el crimen de Santiago Urbani.
Con la presencia de Florencia, la hermana de la víctima y testigo del brutal homicidio ocurrido hace una semana, los manifestantes se concentraron ayer a las 20.30 f r e n t e a l playón de la estación de trenes de la ciudad, donde exigieron seguridad y el inmediato esclareci miento del caso. “Si no nos expres amo s d e esta manera nadie va a atender nuestros reclamos”, dijo una mujer que participó de la marcha.
Casi a la misma hora, Sergio Massa, intendente de Tigre y ex jefe de gabinete, se presentó en la casa de la familia Urbani para ponerse a su disposición.
“Tengo intuición de madre; hoy van a encontrar a los asesinos de mi hijo porque me lo dijo mi marido y mi hijo que nos acompañan desde el cielo”, declaró a PERFIL Julia Rapazzini, mamá de Santiago.
Poco después del crimen, la mujer, que estaba durmiendo cuando los delincuentes entraron a su casa después de abordar a su hijo en la puerta de su domicilio, reveló que Santiago estuvo inconsciente durante “una hora y media”. “Robaron todo y lo llevaron a otra habitación; lo fusilaron de un balazo en la cabeza”, amplió la mujer.
El caso ocurrió a las 3 de la madrugada del sábado pasado, cuando Urbani, un estudiante de musicoterapia de 18 años, llegó a su domicilio ubicado en Liniers al 1988.
Según fuentes policiales, el joven fue interceptado por dos delincuentes en la puerta de un garaje vecino, donde siempre guardaba su Chevrolet Corsa.
Lo redujeron con armas de fuego y lo obligaron a entrar a su casa.
Dos de los ladrones permanecieron en la puerta, en el interior de un Renault 18 que habían robado horas antes en el partido de Escobar.
De la casa se llevaron algo de dinero, un reproductor de DVD y una cámara de fotos digital, entre otras cosas, pero antes de escapar uno de los sujetos le pegó un tiro a Santiago. Acto seguido se subieron al coche de la víctima y emprendieron la huida a toda velocidad.
Gracias a las cámaras de seguridad de Tigre, los investigadores pudieron establecer que escaparon en dirección a Garín, donde prendieron fuego el coche para borrar pistas.