LA NACION: EN EL EMPRESARIADO.

Entre el inmovilismo y el riesgo de caos

LAS elecciones de 2009 dejaron para muchos la sensación, y para varios la certeza, de que la estrella de los Kirchner comenzaba a apagarse y su ciclo llegaba a su fin. Si esto es así, ¿cómo será la transición? Es un tema central para la política y para la economía. Podría ser caótica, conflictiva o normal. Para el politólogo Sergio Berensztein, que disertó sobre el tema convocado por la headhunter Seeliger y Conde, es improbable que sea normal y, por ahora, parece que será conflictiva. El riesgo mayor es el caos, como ocurrió con otras transiciones.

¿Por qué la oposición no derrota claramente en el Congreso al Gobierno y le impone otra agenda? Porque no tiene el número y su composición es heterogénea, observó Berensztein. Los empates, los forcejeos y las victorias alternativas de uno y otro sector signarán, si nada cambia, los próximos dos años.

Los Kirchner están debilitados y tienen serios problemas a la hora de gobernar de manera arrolladora, como lo hicieron hasta que cambió la composición del Congreso. Pero nadie todavía construyó una alternativa claramente ganadora.

¿Y el arco empresarial? Muchos quisieran ver a un empresariado mayoritariamente cohesionado tratando de influir en la fijación de una agenda más racional. No se pudo aún. ¿Es un fracaso? La reunión de AEA, la Sociedad Rural y la UIA de esta semana da algunas pistas. Un banquero aseguró: "Si querían ver un polo empresarial que influye en las políticas, fue un fracaso; pero hay que saber que antes de la crisis del campo hubiera sido imposible hacer un encuentro como el del miércoles. Las cosas van de a poco y con dificultades".

Una explicación posible es que muchas empresas ganan aún mucho dinero. Los problemas como la inflación o la inseguridad jurídica existen, y la falta de bases para el crecimiento sustentable, también. Pero ¿cuál es la ventaja de romper públicamente lanzas con las autoridades? Al encuentro del miércoles faltaron algunas figuras con las que el matrimonio presidencial ha parecido encarnizarse en las críticas públicas. ¿Habrá sido casualidad o estrategia?

Hay quienes también creen ver a algunos empresarios interesados en la unificación del peronismo y su ordenamiento, sin los Kirchner en el comando, claro. Algunas figuras nuevas surgen como esperanzadoras para los peronistas que quieren seguir en el poder, sin los santacruceños. La de Sergio Massa, que mide bien en las encuestas, por ejemplo. Pero también la de Daniel Scioli. ¿Hay un movimiento empresarial organizado tras esos objetivos? No, por ahora son sólo sondeos. Nada será demasiado claro mientras la política esté tan empatada.