Con el triunfo, los dirigidos por Diego Cagna, se aseguraron la clasificación a la próxima Copa Sudamericana. Objetivo que se planteó en un campeonato que lo tuvo al equipo de Victoria cerca de los últimos puestos durante la mayoría de su desarrollo, y que termina en mitad de tabla al igual que su rival de hoy.
El comienzo del partido fue favorable a Banfield que, sin hacer demasiado esfuerzo trataba de acercarse al arco custodiado por Daniel Islas. Los tanques uruguayos eran los más movedizos del local ante un rival que solo esperaba en su campo y no generaba ningún peligro en ofensiva. Cuando promediaba la primera etapa Castaño recibió un golpe y debió ser reemplazado por Matías Gimenez. Esa modificación le dio más aire al ataque del Matador, que pudo salir de su campo para jugar el partido en terreno contrario.
A los 40 Luna cabeceó un centro de pique al suelo y puso el primero, en la primera llegada seria de su equipo. El goleador llegó a 11 en el torneo. En la segunda, tres minutos más tarde, luego de un lateral la pelota quedo abollando en el área de Luchetti, entre las piernas de Luna y tras una carambola la pelota rebotó en Broggi y se convirtió en el segundo gol de Tigre. Diez minutos después de volver del descanso Rosano ejecutó un tiro libre desde la medialuna y con un remate potente puso el tres a cero.
Banfield se llevó la peor derrota del torneo y quedó sin tres puntos que podían engordar su promedio de cara a la próxima temporada. Tigre, por su parte, se recuperó de dos derrotas consecutivas (River y Central) para lograr la histórica clasificación a la Copa para la cual todavía no tiene rival. La única mancha de la tarde fue la expulsión de Jonatan Blanco que se perderá el arranque de la próxima temporada.
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