millones para la obra, que evitará las caídas de tensión de los últimos días, detectables en las brumas que aparecen en TVs y monitores, por caso. Pero Nordelta insistía en venderle a Edenor el terreno, mientras la eléctrica argumentaba que se lo tenía que ceder porque la obra era para la Ciudad Pueblo. En juego estaban $500.000 en tierra, según supo este pajarraco. Pero
finalmente Eduardo Costantini cedió y cerró el acuerdo. Ahora Edenor asegura que las obras empezarán "ya", aunque este verano, por cierto, ya está jugado.
En tanto, y hasta tanto ese déficit de energía se resuelva, ¿No será momento de pensar en un plan de ahorro de energía barrial? Tal vez un programa de responsabilidad energética barrial nos coloque en un lugar pionero, como el de la basura. fuente: gallaretas.
3 comentarios:
constantini siempre termina cediendo.
nordelta ejemplo de tigre.
un ejemplo de ignoarancia. lau.
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